Arte en movimiento (o El Peor Tunero Del Mundo)

Todos sabemos que los autos modificados existen desde que se inventaron los vehículos automotores, si retroceden unos 70 años en el tiempo, a la gloriosa época del nacimiento de las grandes marcas europeas, recordarán que Ferrari, Rolls Royce, Talbot Lago, incluso Renault usaban un modelo de negocio que ha caído en desuso y que hacía que los autos fueran tan caros, esto es, que existía la posibilidad de adquirir el chasis y el motor de los direfentes modelos y se podían "personalizar" mandándolos con alguno de los más prestigiosos carroceros de Europa, el asunto tuvo tal éxito que muchas de estas compañías persisten actualmente, como Ghía y Zagato, estos eran los inicios de la personalización automotriz, debido a que muchos carroceros se preciaban de no repetir sus trabajos, existen muchos modelos de estas marcas de los cuales no existen dos autos iguales.

Y este sistema nos regaló grandes autos, de una belleza irrepetible, verdaderas esculturas móviles, como éstas:

Estos autos, El Alfa Romeo 8C y el Talbot Lago, fueron vendidos como paquete de chasis y motor, y estas hermosas carrocerías fueron hechas artesanalmente, como podemos ver, con gran gusto y belleza...

(se oye el viento y se lleva las hojas de los árboles)

Estamos en Estados Unidos, es la década de los 60 y todas las decisiones importantes del mundo automotriz vienen de alguna de las tres grandes de Detroit, México y E.U. tienen un acuerdo mediante el cual los mexicanos pueden ir por temporadas a trabajar a E.U. (el programa Bracero) muchos piden la residencia legal y se quedan en E.U. sus hijos, los mal llamados chicanos, empiezan, a finales de los sesenta, la moda de los autos llamados "Lowriders" modelos clásicos de los 50's, 60's y posteriormente de los 70's con suspensiones modificadas que permiten a la carrocería destrozar el suelo (y destrozarse en el proceso) y posteriormente, brincar como gatos en celo (y no miento, los primeros concursos de autos modificados fueron ganados por descendientes de mexicanos) se empieza a crear así otra industria de la personalización, que ahora conocemos como "Tuning".

El Tuning consiste simplemente en modificar un auto (el que sea) para hacerlo único, esta práctica nos ha traído los Dodge Athos verde perico, los Volkswagen Pointer con alerón, el Volkwagen Sedán que no puede pasar los topes de Ciudad Satélite y el Microbús de Otto (si, el de Los Simpson) que parece salido de una mecánica que está al lado de la entrada del infierno que cuida el Cancerbero.

Pero claro que sigue existiendo la personalización con buen gusto, tomemos de ejemplo a Alpina, que hace excelentes personalizaciones de BMW, Hammann, que modifica Mercedes-Benz, Ferraris y uno que otro BMW, 9FF que produce excelentes versiones de Porsche que parecen perros rabiosos, Overfinch, que le puso actitud a los Range Rover Sport, durante años pensamos que sólo en E.U. (y ahora en México gracias a TV Nacazteca) se "tuneaban" es decir, personalizaban autos horribles, pero entonces, la empresa Suiza Mansory nos trajo estas joyas:

La horrenda creación rosa fue hecha por Mansory para Paris Hilton (de seguro la vieron en las noticias) el Panamera Azul al parecer fue hecho para Wolverine o la Bestia de los X Men y el Rolls Royce al parecer es para algún narco que quiere llamar la atención raspando el asfalto en su auto de 300,000 dólares, además, ¿han visto esos festivales donde hacen versiones a escala real de automóviles en chocolate macizo? bueno, pues un tal Mr. W. Wonka (no es broma, así se identificó) le pidió a Mansory un Rolls Royce como el que está arriba, funcional, hecho... ¡de chocolate! (se sospecha que W. Wonka es un alias de Kimi Räikkönen, que de seguro es el único tan loco como para pedir eso, jajajaja) y Mansory, en lugar de mandarlo a freír espárragos... ¡hizo el coche! hasta ahora no existen fotos, pero se sabe que el auto fue hecho y es completamente funcional, nomás no pretendan manejarlo en algún lugar más al sur de Noruega.

Si eso no los asombra (a mí el Bentley casi me hizo vomitar, y el Panamera me mareó, jeje) Mansory acaba de entregarnos el Apocalipsis del mal gusto:

Este Veyron, que como pueden ver por dentro parece el Titanium en sus épocas de gloria, está hecho completamente ¡de fibra de carbono!, no es imitación ni acabado de este material, toda la carrocería está hecha con fibra de carbono, y las partes que se aprecian en color son hechas con oro, si, oro (obviamente este auto no puede ser usado en la Ciudad de México, jeje) y como pueden apreciar, nuestros amigos suizos de Mansory no tiene lo que se pudiera llamar buen gusto, esta edición, llamada con mucha pompa Mansory Veyron Vincero D'Oro es tan limitada que sólo existe uno en todo el mundo (no creo que vayan a hacer más) y por supuesto, no se sabe quién es el fetichista del oro y la fibra de carbono lo mandó hacer, claro que esto no es sólo para asombrarlos con los horrores que crea la mente humana, también es para que admiremos el valor de la gente que trabaja en Mansory, miren que decir así sin pena: "nosotros hicimos esto" merece reconocimiento, jajaja.

Como pueden ver, la industria de la personalización ha cambiado mucho con los años, ¿no creen?